INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA, es un manual práctico y fácil de comprender, que trata sobre el estudio abreviado del pensamiento social secular, declarando categóricamente lo que la Biblia enseña sobre el hombre y la sociedad, no solo en la verdad de la creación, sino también dentro del plan de salvación.



El libro comienza con un enfoque del concepto de la sociología y su origen, dejando en claro que mucho antes que aparecieran los gestores del pensamiento social, el profeta Amós, ya había pronunciado palabra de Dios, sobre la condición del hombre, la injusticia social, el comportamiento de los gobernantes, y las desigualdades de la vida.



Al dilucidarse el asunto de la sociología como ciencia, a continuación se trata sobre los objetivos de la sociología, y los métodos de comprensión del proceso social, para luego presentar a los Padres de la Sociología.



Una sección especial se dedica a los “Mitos de los tiempos modernos”, como: “El mito del príncipe nuevo o el fin justifica los medios” de Maquiavelo; “El mito de los tres estados de la humanidad o que el hombre moderno ya no necesita de Dios” de Comte; y “El mito de la evolución o que el hombre proviene del animal” de Darwin.



Más adelante, el libro trata sobre el tema de la familia y el Estado, partiendo del concepto del hombre como ser social, así como del pensamiento de Aristóteles, sobre la “Polis”. Luego se cubre el proceso de socialización, y los temas de estructura social, estatus social, rol social, conflicto social, clases sociales y el cambio social.



El libro reserva espacio para tratar el tema de la religión y la fe, confrontándose a la sociología con el cristianismo, para ir luego al acápite de lo utópico al mito social. En la recta final, se cubre el tema de la globalización, y de cómo el Internet, con sus siglas “www” (World Wide Web), hoy penetra fácilmente a más de la mitad de la población de nuestro planeta.



El libro concluye con una reflexión pastoral a las nuevas generaciones de ministros evangélicos, motivándolas a mantenerse firmes en la fe, teniendo a Cristo como el verdadero Hijo de Dios, en quien sólo descansan los verdaderos principios de la sociología cristiana.